El eje del mal 3.0: Megaupload

Mientras pienso y doy vueltas a la próxima entrada-reportaje que voy a publicar aquí, no me resisto a la tentación de escribir sobre el tema Megaupload. No me sorprende que esta noticia ocupe portadas en papel o abra informativos en radio o televisiones, territorio bastante poco grato para las noticias tecnológicas. En otro momento os explicaré por qué creo que los medios tradicionales siguen viendo como 'bicho raro' estos contenidos.

No se puede negar el oportunismo del 'golpe' (leído en varios medios, como si de una banda de narcotráfico se tratara) asestado a la mayor página de descargas de los últimos años. Oportunismo porque se intenta aprobar una ley antipiratería en EE.UU. que ha indignado a grandes compañías con Wikipedia como abanderada. Además de coches de lujo y millones de dólares, cuenta el FBI que se ha incautado armas al dueño de Megaupload. Es verdad que aquí no es muy usual, pero sabemos que el mercado de armas en EE.UU. está presente en la vida cotidiana de muchos ciudadanos. Menos mal que no le han incautado un porro de hachís, sino le tildarían de narcotraficante.



Por lo que he leído, el negocio de Kim Smitchz ha sido muy ostentoso. Normal. Si tienes a muchos usuarios en tu página todos sabemos que te forras. Dejando para un gran debate poder intercambiar archivos con derechos de autor, no veo nada delictivo en todo ello, aunque sí una maniobra para influir en la opinión pública y sacar adelante la SOPA calentita.

Ahora a reflexionar, ¿Por cuántos discos, películas o libros estaríais dispuestos a pagar y con qué precio? Si se lograra evitar la piratería, ¿tendríamos calidad en la industria cultural?, ¿nos dejarían de bombardear con canciones de Carlos Baute y similares 'artistas'?

 Por supuesto, dentro de los servidores de Megaupload hay documentos de todo tipo de asociaciones y organizaciones, entre ellos Democracia Real Ya. Cuando entrevisté a uno de los portavoces de la organización, Carlos, me dijo que la creación de la red N-1 tenía como uno de los motivos poder tener su información y documentos libres de la manipulación de terceros. Por último, la guerra 'invisible'. Al igual que Megaupload o Wikileaks, también anonymous pertenece al 'eje del mal' cibernético'. Este colectivo, impulsor de iniciativas en España como no votar 'PPSOE', ha comenzado a lanzar ataques contra webs del gobierno estadounidense, incluso se habla de que con este movimiento se ha comenzado una guerra en la Red.

En mi opinión, lo que hay que hacer antes de crear una polémica ley o crear criminales cbernéticos, es debatir sobre los derechos de autor, los derechos de los consumidores y proteger la libertad de expresión.