La situación en Cuba después de que Fidel Castro haya decidido dejar su posición de jefe de Estado presenta muchas incógnitas sobre el futuro que al país le depara. El llamado “comandante” se encuentra probablemente en el fin de sus días. Es la razón por la cual no se ve con las facultades de seguir gobernando a los cubanos y por la que cede el testigo a su hermano Raúl Castro el día 24 de febrero, por lo que los lazos familiares seguirán controlando la isla.
Hay que remontarse hasta finales de los años 50 y principios de los 60 del pasado siglo XX para recordar los tiempos gloriosos de
El comercio con estos países fue progresivo mientras EEUU había impuesto un bloqueo que pretendía anular las intenciones comunistas en Cuba. El episodio más inquietante de
La incógnita está en saber ahora si el bloqueo que comenzó en aquella época todavía continuará. EEUU es aún la potencia más importante del mundo, pero la amenaza china es constante y los cambios en Rusia preveen más movimiento en las relaciones de los grandes países. Este cambio de la hegemonía comercial mundial pude definir de nuevo una nueva orientación para Cuba. Se ha demostrado que la isla no puede dar más de sí con el bloqueo comercial. La botella de oxígeno la está encontrando en Europa y Canadá. Si bien se produjo una crisis con
El diario Gramma sigue siendo un medio hermético y basado en una censura que protege al dictador Fidel Castro. Pero entre las páginas de el periódico se van colando opiniones de ciudadanos y posturas que ejercen una cierta presión social sobre el poder. Por otro lado, las medidas aperturistas se van notando, primero con pasos sobre el Derecho Internacional, Raúl Castro va situandose cerca de un teórico cumplimiento de los Derechos Humanos en Cuba.
Y no es poco, con otra vía el gobierno cubano abre las puertas al capitalismo en lo que se interpreta como un firme paso atrás de dejar las ideas anticapitalistas a un lado. Lo más reciente ha sido abrir la posibilidad de adquirir teléfonos móviles entre los ciudadanos cubanos, algo que sólo podían hacer hasta ahora los funcionarios de alto nivel en el país. Anteriormente se había permitido comprar ordenadores y lo próximo será preparar la entrada a la "world wide web", el acceso a internet de los ciudadanos.
Estas reformas van más orientadas a aunar esfuerzos para una recuperación económica, dando pasos agigantados que tienen un gran impacto en el país. Pero el hecho de que la economía pueda ir bien no quiere decir que los derechos sociales crezcan a ritmo paralelo. El ejemplo más claro es el de china, que tras abandonar el comunismo, se convierte en nueva potencia mundial económica donde sin embargo los derechos sociales se pisotean aún con la antorcha olímpica en una mano y un látigo para acelerar el trabajo en la otra.
Querido lector, ¿Qué opinas de la nueva situación en Cuba?