Abrazados a la suerte contra el miedo a la crisis

Cuando pasaba por el centro de Madrid estos días y veía las colas de la administración de lotería Doña Manolita, no podía creerme que pudiera merecer la pena estar más de dos, tres o más horas esperando comprar un décimo.

Por eso, cuando he leído en los medios que el tercer premio se ha repartido en varios municipios de Madrid como Leganés, Getafe, Las Rozas o Torrejón de Ardoz, me he sentido aliviado. Leo en ADN que 500.000 euros se han vendido en la administración del centro comercial El Artesón, en el Sector III de Getafe, una zona en la que no hacía falta hacer cola para adquirir un billete.





No es que no haya tocado nada en la mítica Doña Manolita, ahora en calle del Carmen. Según publica ABC allí se han repartido más de 13 millones en premios. Pero aún así me planteo si la gente que estuvo aguantando varias horas y que ya hace cola para comprar la lotería del Niño tiene recompensada su tenacidad y aguante.

¿De verdad está la suerte centralizada? Está claro que la crisis es la principal motivación para creer más en la suerte, porque parece ser lo único en lo que la mayoría de la gente tiene fe en estos tiempos. Los nuevos ministros de Hacienda y Economía tienen una papeleta interesante con la posible salida a bolsa de Loterías y Apuestas del Estado.