Análisis de ZosiYube, desde Italia:
Con estas demagógicas y banales palabras, el PDL (pueblo de la libertad) de Silvio Berlusconi ha valorado los resultados electorales. Una curiosa ironía si consideramos que en la coalición de centro derecha y con el mejor resultado de su historia se halla la Liga Norte, partido federalista que opta por una Italia dividida entre Norte y Sur. Por su parte, el líder de la futura oposición, Walter Veltroni, Partido Democrático, ha declarado que hará una oposición constructiva por el bien del país. La cruz de las elecciones fue sin embargo para la izquierda que, bajo el símbolo del arco iris, no alcanza el 4% en ninguna de las Càmaras y por lo tanto no estará representada.
La jornada electoral se desarrolló con aparente normalidad (hubo algunos incidentes y presuntas irregularidades en Sicilia) y la participación cayó levemente con relación a las anteriores elecciones; a pesar de todo fue superior al 80% lo cual sólo puede dejar satisfechos a los italianos. La nota negativa es la diferencia entre Norte (con un porcentaje de participación superior en algunos casos al 85%) y Sur (donde cae por debajo del 75%), un factor que manifiesta el desencanto político en las regiones italianas que más sufren: la Campaña de la "emergencia basuras", la calabria de las irregularidades en la sanidad pública y la Sicilia de las escandalosas relaciones entre políticos y mafiosos.
Los resultados hablan claro: el Pueblo de la libertad arrolla en ambas cámaras con 8 y 9 puntos de ventaja sobre la coalición de centro izquierda, un dato muy superior al previsto a las tres de la tarde del lunes, cuando los primeros sondeos consideraban un margen de apenas un 2%. Pero el partido democrático era consciente de su desventaja y Veltroni no dudó en felicitar a su oponente pocas horas después del cierre de las urnas, cuando el escrutinio del 30% señalaba un claro ganador.
Muchas promesas, entre las que destaca una bajada de impuestos que Berlusconi pretende realizar para ayudar a los italianos en este periodo de recesión, y muchos exámenes de conciencia en el disgregado centro izquierda italiano que en 2006 contaba con 348 diputados por los 281 del centro derecha y que en estas elecciones cae hasta los 239, perdiendo de este modo más de 100 diputados en solo 2 años. Los motivos pueden encontrarse en la separación de la coalición; que en 2006 reunía a 15 partidos que pasaban del centro católico a la izquierda comunista y ayer contaba con dos partidos; Partido Democràtico e Italia de los Valores, aunque el primero sea la fusion de tres de los partidos anteriores; pero este hecho explicaria solo parcialmente la derrota, por lo que la izquierda, toda, tendrá que evaluar los errores cometidos en los dos años del gobierno Prodi para dar una respuesta coherente que sea capaz de ilusionar a los italianos.
La jornada electoral se desarrolló con aparente normalidad (hubo algunos incidentes y presuntas irregularidades en Sicilia) y la participación cayó levemente con relación a las anteriores elecciones; a pesar de todo fue superior al 80% lo cual sólo puede dejar satisfechos a los italianos. La nota negativa es la diferencia entre Norte (con un porcentaje de participación superior en algunos casos al 85%) y Sur (donde cae por debajo del 75%), un factor que manifiesta el desencanto político en las regiones italianas que más sufren: la Campaña de la "emergencia basuras", la calabria de las irregularidades en la sanidad pública y la Sicilia de las escandalosas relaciones entre políticos y mafiosos.
Los resultados hablan claro: el Pueblo de la libertad arrolla en ambas cámaras con 8 y 9 puntos de ventaja sobre la coalición de centro izquierda, un dato muy superior al previsto a las tres de la tarde del lunes, cuando los primeros sondeos consideraban un margen de apenas un 2%. Pero el partido democrático era consciente de su desventaja y Veltroni no dudó en felicitar a su oponente pocas horas después del cierre de las urnas, cuando el escrutinio del 30% señalaba un claro ganador.
Muchas promesas, entre las que destaca una bajada de impuestos que Berlusconi pretende realizar para ayudar a los italianos en este periodo de recesión, y muchos exámenes de conciencia en el disgregado centro izquierda italiano que en 2006 contaba con 348 diputados por los 281 del centro derecha y que en estas elecciones cae hasta los 239, perdiendo de este modo más de 100 diputados en solo 2 años. Los motivos pueden encontrarse en la separación de la coalición; que en 2006 reunía a 15 partidos que pasaban del centro católico a la izquierda comunista y ayer contaba con dos partidos; Partido Democràtico e Italia de los Valores, aunque el primero sea la fusion de tres de los partidos anteriores; pero este hecho explicaria solo parcialmente la derrota, por lo que la izquierda, toda, tendrá que evaluar los errores cometidos en los dos años del gobierno Prodi para dar una respuesta coherente que sea capaz de ilusionar a los italianos.
*Colaborador de infoADDICTION
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