Por un colaborador de InfoAddiction:
Relato 1:
GUIA DE VIAJE DE PARÍS
Se ruega abstenerse de folletos turísticos y postales doisneaunianas: En París no se admiten viajados sino viajantes. A continuación, diríjase a los relojes de Saint Lazare, donde el tiempo no sucede, ciérrense los ojos y repítase en voz alta: “Paris no existe, Paris es un sueño, una proyección, un lugar en tu cabeza donde conviven todos los libros, películas y canciones y en definitiva jirones de los que nosotros mismos estamos hechos”. Entendido lo anterior, resta buscar el París de cada uno, porque París en verdad sí existe, pues todo el mundo sueña. Habrá pues que buscarse en esquinas, cafés y en las estaciones de metro. Habrá que dejarse llevar por las ideas vagabundas, por el momento, y sobre todo por la música que se escucha en las calles. Puede que uno encuentre su verdad, ya que estas cosas sólo pasan en París.
Relato 2:Ayer soñé que llovían libros. Al principio, la gente miraba divertida y escéptica tal novedoso fenómeno. Sin embargo, tras unas semanas, el ciudadano comenzó a protestar que los libros rompían paraguas a doquier. Cierto incidente relacionado con unos “Episodios Nacionales” y una pobre abuelita que confió ingenuamente en la impermeabilidad del chubasquero acabaron por desatar las iras de las masas.
Una enorme manifestación, encabezada por los sindicatos de barrenderos y traumatólogos, se agolpó a las puertas del Ministerio de Cultura y Fanfarrias, del que creían culpable. Poco a poco, todos chillaban el fin del viejo orden. Incluso el ministro, siempre algo reticente, bajó a unirse a la muchedumbre a gritar como el que más. En poco tiempo, la humanidad entera y unísona abrazaba la revuelta…
No recuerdo más. Creo que ellos tampoco recordaron el por qué de tanto jaleo. Otra redención en papel mojado, supongo.
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