Me acuerdo de cuando llévabamos el walkman con la cinta de cassette. Era un lujo poder escuchar nuestras cintas en la calle y no en la radio. Pero no nos engañemos, con esos radiocassettes de doble pletina se podían copiar cintas. O le pedías a un amigo que te lo hiciera o si podías lo hacías en casa. La música que escuchabas era pirata, la original costaba muchas pesetas.
Lo mismo pasó con el CD. Tras comprarnos varios originales, terminamos por invertir en una grabadora y con Nero u otro programa similar engordar nuestra discoteca. De ahí ya fuimos a los archivos de emule o bit torrent que os escribía en el primer párrafo.
Me pregunto si volveremos al formato físico, a tener que pasarle a nuestro amigo el usb o un cd virgen para que nos grabe las canciones del grupo que queremos escuchar. También tengo la duda de si pasará lo mismo con el cine y el top manta se convertirá en Trending Topic.
Con el cierre de páginas y la ley de la exministra Sinde y el actual Wert en Cultura podríamos retroceder a esos tiempos. Más me convence en esta tesis el discurso del director de la Academia de Cine, González Macho, en el que señalaba que Internet es el ¿futuro?.
Sobre que pasaría en nuestra sociedad si se empezaran a cerrar webs y a controlar Internet se pueden leer en mi revista de cabecera (como diría Jordi Évole) parodias como la siguiente:
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