Llegó la primavera

Por adelantado. Quizá sea cosa del cambio climático o caprichos del méteo pero estos días tenemos en España un clima más propio de marzo o abril que de febrero. Será por eso que en las calles parece que ya es primavera. Por eso y por la sangre alterada.

No es amor, es obsesión lo que parece que tienen algunos medios de comunicación por los ciudadanos que salen a la calle a protestar por causas que consideran injustas. Bien sea porque se recortan sueldos, recursos públicos o simplemente por despidos, muchos (que no todos, ni una parte representativa de todos los afectados) se han unido a las protestas que convocaban los sindicatos contra la reforma laboral.

Medios de comunicación que no ocultan su ideología conservadora, nada moderada últimamente, han intentado desprestigiar a los sindicatos publicando comisiones por cargos en cajas públicas (que también tienen otras personas a las que parece que ellos defienden). Incluso publican una foto de los dirigentes tomando cervezas después de la manifestación. Malditos sean los que toman cervezas después de un momento así.



Por lo que vi y escuché, nadie coreaba el nombre de UGT o CCOO en la protesta, poca gente los apoyaba. Como escribe una amiga en su blog, fue más bien una manifestación silenciosa. Nada que ver con las que convocaba en octubre Democracia Real Ya, por ejemplo.

Por coincidencia quizá, en Valencia al día siguiente se produjo un espectáculo que no es muy propio de un país con libertad para manifestarse. Las imágenes de un empujón contra un coche a unas niñas o de un chico con la cabeza abierta han sido publicadas en varios medios extranjeros. De Europa y fuera del continente. Será por esto que Rajoy haya pensado en la mala imagen que da el país con cosas así.

El enemigo. Un jefe de policía con sospechosos vínculos con la ultraderecha (que no he visto publicado en medios serios, hay que decirlo) declara en rueda de prensa que no va a dar al enemigo datos sobre sus efectivos y modo de actuar.

Alborotadores y radicales. El ABC, ese periódico que confundía protestas en España con las de Italia en octubre, ayer no llevaba en portada imágenes de la brutalidad policial. Hoy lleva la de unos manifestantes. pretende demostrar que las protestas en Valencia están manipuladas e impulsadas por intereses partidistas. Hay opiniones como la de Ignacio Escolar que hay que leer para contrastar. En mi opinión, la mala imagen que dan los medios manipulando información es parte de ese cáncer que está desprestigiando al periodismo.

Y así llegamos al 23 F. Con la sangre alterada y jornadas de protestas. Esta mañana alrededor de mil estudiantes se han manifestado para pedir su exclusión de un máster en la Ley de Abogacía. Esta tarde estaré en la que se convovoca en la Puerta del Sol para protestar contra el sistema financiero. Aquí os contaré lo que voy a ver y escuchar.