18/1/10

Holmes: Fieles a su estilo (crítica de un purista)

Aún intento digerir el último plato de la nueva cocina que representa el director de cine Guy Ritchie, director de películas como Scracht. Una película en la que se produce una paradoja, los protagonistas (Holmes: Robert Downey (paso de poner lo del jr porque no suelo usar esa palabra), Watson: Jude Law) están exentos de cualquier grasa por sus cuerpos perfectos pero el film rezuma colesterol desde la primera escena a la última.

Recuerdo un capítulo de mi idolatrada serie Padre de Familia (o Family Guy para los puristas) en el que Peter Griffin se lanza a hacer una adaptación teatral de “El rey y yo”. La mano de Peter degenera la obra hasta tal punto que termina siendo una caricatura del original en el que se mete todo el ingrediente necesario para hacerlo una chapuza con elementos de nuestros tiempos (hostias y tías de cabaret). A eso me recuerda la que algunos creen que es una de las mejores películas del año: Holmes.

Ya sólo por utilizar el nombre del personaje de Conan Doyle, Ritchie debería pedir perdón a los espectadores que pagan por ir a ver esta película sin conocer al director. Holmes no se parece al personaje del escritor británico ni siquiera en las deducciones. Si a este extravagante (o molón) director se le añade de compañía al productor de Matrix, Joel Silver, el resultado puede ser el de estar viendo tanto una película de Indiana Jones, James Bond, de John Mc Claine (Jungla de Cristal) o si exageramos, de Steven Seagal o Jackie Chan.

No admito el hecho de que Holmes haya sido boxeador de formación para que sean capaces de pegarse contra cuatro tíos (uno muy grande) él y Watson durante la película. El francés grandote recuerda a los malos malosos de Indiana Jones que sólo al final es posible dejar fuera de combate. No decir nada de la habilidad que tiene Watson para soltar patadas voladoras...



No sólo las hostias
Hostias a parte, Robert Downey estrenará después de esta película la segunda parte de Iron Man. Un papel que le va mucho mejor que el de Sherlock Holmes, de hecho da la sensación de que en la película interpreta más al actor de House, Hugh Laurie, por la forma de hacer las deducciones. Jude Law hace lo que le piden. Le piden que sea médico, guapo, alto (más que Holmes) y que aparte del camino de la locura a Holmes. El hecho de que nos presenten a Holmes como un loco es uno de los clichés más grandes de la historia de los relatos, pasamos del científico loco al detective que está como una cabra, capaz de encerrar uno a uno mosquitos en un bote para ver hacia donde dan vueltas. Holmes (cuando llevaba sombrero) fumaba cocaína en sus pipas, algo que en la peli no se muestra en ningún momento (la pipa la tapa cuando llueve porque el tabaco que fuma no se puede mojar). Pero no quiere decir que fuera un adicto y cocainómano loco (véase los ojos de Downey), fumaba cuando se ponía a deducir en su sillón de casa.

El guionista inspirador es Lionel Wigram, quien pasó al comic su versión de Holmes. El hecho de que Ritchie haya tomado esta base para hacer su película le excusa para presentar esta película, así no tiene que explicar por qué no se parece esta aventur a las de Conan Doyle. No he leído el cómic, pero supongo que se parecerá al filme del director de Scratch. Sin embargo, creo que hay motivos para traer una historia de Holmes al 2010 olvidando muchos aspectos de la novela original.

El primero de ellos es el dinero: el público está acostumbrado a que en cada película se asista a un espectáculo de hostias, polvos (es lo que faltaría en esta peli), y edificios emblemáticos reventados (que tampoco vemos en la peli), por lo tanto la adaptación a la medida debe contener esa droga que tanto le gusta la taquilla. Aquí Ritchie está siendo muy poco respetuoso con los que pagan por una entrada de cine, porque no todos los que van esperan recibir su dosis de cocaína en forma de oblea.

El segundo de ellos es el ego, o como dirían algunos, el estilo propio. Si tengo a un director de películas como Snatch o RocknRolla, que tiene un público al que le gusta este género de películas (no digo que no me gusten) o al productor de Matrix, tendré que aprovechar los recursos, por tanto lo hago de esta forma y conservo ese estilo molón. El mundo del cómic traspasa los límites de lo convencional en muchas ocasiones, muchos autores han tomado como base para su personaje de detective a Holmes y otros simplemente le han metido en su propia aventura. Llegando hasta el punto de que se ha visto a Holmes en un cómic de Alan Moore, La Liga de los caballeros extraordnarios, o incluso aconsejando a Batman. Quizá el cine de héroes derive como el cómic buscando nuevas fórmulas.

Los que no hayan visto peli, que no sigan leyendo
Por lo tanto creo que esta película la en la que vemos un ataque al Parlamento Británico (V de Vendetta), una pelea con un gigante que termina con un astillero en ruinas, la explosión de una fábrica, un investigador loco que consume alcohol y mantiene relación con una prostituta… Es simplemente un acto de cobardía por parte de los que hacen la película, de no atreverse a ser fieles a Conan Doyle y serlo a ellos mismos porque en taquilla no funcionaría la opción clásica. Dirigido al público norteamericano, por eso el malo quiere conquistar EE.UU. a finales del s.XIX antes que Alemania o Francia...

Parece que las películas antiguas aburren y los diálogos inteligentes no venden tanto como una pelea en el puente de Londres a medio construir (un edificio que también había aparecido como eje de acción antes en Harry Potter y la Orden del Fénix o La momia). Es un ejemplo de la falta de buenas ideas para hacer cine que descubre cada vez más Hollywood, recurriendo al “ponerlo bonito” y dejar el contenido para otro momento. Una película para dar saltitos en tu butaca comiendo palomitas. Espero a la secuela que hará Stallone.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya que intentas parecer un experto en cine y en Guy Ritchie, deberías saber que la peli que mencionas unas cuantas veces se titula "Snatch" y no "*Scratch"...

En fin, del resto de lo que dices no estoy de acuerdo con demasiado, pero al fin y al cabo, para gustos hay colores y en este caso, películas.

Anónimo dijo...

Y yo que juraría que el Watson de Conan Doyle había regresado de La India porque un accidente lo había dejado algo cojo...

Héctor Rodríguez dijo...

Buenos días. Respecto a lo de Snatch, error tipográfico, escribes rápido y no te das cuenta. Es la película que más destaco de Ritchie, jnto a RonknRolla. No pretendo compartir gusto, sólo dar una opinión sobre la película y el cine de Hollywood. Y lo de Watson, se le ve muy ágil para estar cojo, no he confirmado lo del accidente. Gracias.