Relato - Los excesos del fútbol

Ayer por la noche a estas horas, estaba escuchando la jornada de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey española. El Deportivo de la Coruña se paseaba por el estadio de Zorrilla y el Getafe defendía el navío para navegar hasta los cuartos. Sin embargo, en Sevilla se estaba hundiendo poco a poco la deportividad y la tensión crecía tomando posesión lentamente del ambiente mayoritariamente verdiblanco.
Se llegó con nerviosismo a la segunda parte, islote que no tuvo pase al continente y que perio el rumbo de la coherencia y la serenidad. Desde las alturas de una grada que en principio no representaba a fanáticos de ningún fondo llegó una botella que impactó en la nuca de uno de los mejores entrenadores de este país como lo puede hacer una bala de cañón en un gran velero.
El resultado fue desastroso, la caída lenta de Juande Ramos hizo palpitar corazones y mantener en vilo a un estadio entero y a millones de radioyentes y telespectadores. Los jugadores del Sevilla, pese a haber marcado el gol que les adelantaba como victoriosos, se retiraron como si de una batalla se tratara. Si todo esto no fuera motivo para declarar una catastrofe de convivencia en el entorno del fútbol como espectáculo, hay más sucesos en la misma noche. La ambulancia que trasladó al herido fue apedreada por alguien que no sabe que ni en las guerras debe atacarse a los servicios de salvamento. Partido suspendido.
Algunos aficionados que asistían en las gradas al espectáculo del gran derbi vieron al agresor e indican que estaba boracho o bajo efectos de algún tipo de droga. Son muchas las personas que van a los partidos de fútbol en España borrachos, está comprobado que el alcohol es un potenciador de la agresividad y deshinibe al que lo consume. Bajo este panorama podemos reflexionar sobre lo que es ético o no cuando queremos divertirnos y si es viable ir en un estado desnatural a los estadios de fútbol.
Sin embargo, esto no ocurre sólo en nuestro país. todos sabemos lo bien cargados de alcohol que acuden los hooligans a ver los encuentros de sus equipos en Inglaterra y los enfrentamientos que contienden cuando de selecciones nacionales se trata. No sólo en el fútbol, tambien los seguidores de rugby acuden a ver los encuentros del torneo 6 naciones con abundantes vasos de cerveza.
Con estos argumentos no pretendo defender que el consumo de drogas sea una de las causas de situaciones como la que la sociedad española tuvo que vivir desafortunadamente ayer. pero señalo un factor evitable, como evitable tambien es mantener disputas banales entre presidentes que parecen comportarse ante la sociedad madura como unos adolescentes. Lo que abarcaría esta reflexión serían diversas situaciones en las que la realidad se desvirtúa por completo y la persona adquiere un ego que no puede desarrollar en otros ámbitos. El riesgo de este estado social y psicológico es el de convertirse en animales olvidando la condición de nuestra originalidad; lo humano.

* Imagen: elmundo.es